CARTA ABIERTA A LOS VECINOS DE CULLEREDO
Como vecino interesado y preocupado por los problemas del lugar donde vivo, asistí en los últimos años a varias sesiones plenarias de la Corporación, he de decir que lamentables, en las que se evidenciaba la falta de espíritu democrático y carencia de respeto del que hoy es todavía el Gobierno municipal de Culleredo. Es triste y lamentable que los vecinos nos tengamos que sentir representados por esta gente.
No querer firmar, durante cuatro años los contratos para servicios básicos como el abastecimiento, la limpieza viaria, la atención a domicilio o el mantenimiento de parques y jardines, paralizar discrecionalmente la redacción del Plan Urbanístico (el actual es del año 87), para poder seguir manteniendo ocultos los "chanchullos" con amiguetes y grandes inmobiliarias, o firmar un pacto con AUDASA en un despacho de la Demarcación de Carreteras, para sacar adelante el Vial 18 y la ampliación de carriles de la AP9 a su paso por Castro-Laxe, Vilaboa, Acea da Ma y O Burgo, sin que nadie haya podido consultar ni siquiera un solo plano, fue suficiente para comprender que a este Alcalde no le gusta nada mostrar los "papeles".
Pero tampoco parece que Rioboo haya sido un Alcalde de "palabra", al menos con quienes no le hacen la rosca. Y es que cualquier vecino puede comprobar como todas las promesas realizadas en la anterior campaña han quedado en saco roto. Tener patas arriba la Avenida de Vilaboa durante un año (y lo que queda), para renovar 400 metros de acera, no significa que haya cumplido con los vecinos. Solo ha sido un lavado de cara para tratar de ocultar el estado lamentable en el que se encuentran el resto de las calles de esta localidad: Fonte da Balsa, O Rueiro, O Souto, Conduzo,..
Con dos secretarias, varios asesores a sueldo y una mayoría absoluta en el Pleno, durante este mandato, Rioboo no fue capaz de aprobar ninguno de los presupuestos municipales antes de finalizar el año correspondiente, ni de levantar la cubierta del parque de As Brañas hasta la semana antes del periodo electoral, ni siquiera de ejecutar las obras para las que tenía asegurada la financiación, como son las de los planes de obras de la Diputación y que se van realizando a golpe de improvisaciones, electoralismo, sin control de calidad alguno y siempre, siempre, por las mismas empresas constructoras. Por no ser capaz, ni siquiera ha sido capaz de mantener en Culleredo el Morriña Fest, pese a los más de 32.000€ que se gastó en entradas para afines al partido.
Junto al Bloque Nacionalista, socio natural de este desgobierno y con el que en unos pocos días es probable que tenga que pactar de nuevo la Alcaldía, han tratado de paralizar la actividad del Aeropuerto de Alvedro, que es la mayor empresa y un polo de riqueza en el municipio. Como ya habían hecho también en anteriores etapas de co-gobierno, se han posicionado conjuntamente en contra de propuestas generadoras de empleo y progreso, como los parques eólicos o los nuevos proyectos de generación hidroeléctrica previstos en la comarca. La suavidad con la que los nacionalistas ya están tratando al Alcalde en estos últimos meses, es un claro aviso a navegantes (y a sus votantes) de que se reeditará el pacto de Sacristán y Jabares (2007), pero de la mano de Rioboo y Chouciño. En román paladino, los mismos perros, con distinto collar.
Con el principal medio de comunicación del área metropolitana literalmente comprado (véase que durante cuatro años no ha publicado ni la más mínima noticia molesta para Rioboo, ni tan siquiera con protestas de comerciantes y vecinos de Vilaboa. Según Portabales, cosa de cuatro gatos). Sin oposición por parte de un Partido Popular que da por perdida la comarca y con el Alcalde de Oleiros tratando de mangonear, también, desde el otro lado de la ría, creo que el panorama es negro para el cambio en nuestro ayuntamiento.
Hace cuatro años consideraba que el socialismo y su deriva populista habían prolongado, durante 40 años, una forma de hacer política con consecuencias muy negativas en Culleredo. Por aquel entonces creí que compartía el sentimiento con la mayoría de mis vecinos y me equivoqué. Ojalá me vuelva a equivocar esta vez.
JOSE ANGEL ROCA SANCHEZ
Vecino de Culleredo y coordinador de Más por Culleredo
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